Carta a Santa Claus
Querido Santa Claus, te extrañará que te escriba hoy 26 de Diciembre, pero quería aclarar ciertas cosas que me han ocurrido desde que te mandé la carta, lleno de ilusiones en la que te pedía que me trajeras una bicicleta, un tren eléctrico, una Nintendo 64 y un par de patines. Quiero comentarte, Santa Claus, que maté estudiando todo el año, tanto que no solo fui uno de los primeros de la clase, sino que sino que saqué varios dieces en el cole, no te voy a engañar. No hubo nadie que se portara mejor que yo, ni con sus papas, ni con sus hermanitos, ni con sus amiguitos, ni con sus vecinos, hacía recados sin cobrar, ayudaba a los viejecitos a cruzar la calle y no había nunca algo que no hiciera por mis semejantes, sin embargo, que huevos los tuyos Santa Claus, es que, dejar debajo del arbolito una puta peonza, una mierda de trompeta y un maldito par de calcetines, que cagada. ¿Qué coño te has creído barrigudo? O sea, me porto como un imbécil todo este año para que me vengas con la mierda de este calibre. ¿Cómo me vienes con eso? Y al maricón del vecino, ese idiota sin educación, mal criado, desobediente que le grita a su mama, a ese tonto de las pelotas le has traído todo lo que te pidió, por eso quiero que surja un terremoto o algo así y que nos lleve a la mierda a todos. Con un Santa Claus como tú, tan incompetente y falso mejor que nos trague la mierda. Eso si, no dejes de venir a verme, porque voy a reventar a pedradas a tus putos renos, empezando por esa mierda de Rudolf que tiene pinta de homosexual, los voy a espantar para que tengas que joderte caminando a pié como yo, que la bicicleta que te pedí era para ir al colégio, que está a tomar por culo de casa y no quisiera despedirme sin antes mencionarte a la madre que te parió, ojalá que cuando hayas subido muy alto, se te dé la vuelta el puto trineo y te pegues una buena… bien, por ser tan hijo de puta. Pero eso si, te advierto que el año que viene vas a saber lo que es un niño maldito y un poquito cabrón.
Atentamente Nana
Posdata: La peonza, la trompeta y el par de calcetines puedes recogerlos cuando
quieras y metértelos por el culo